Ni milagro, ni mago de la economía, ni estadista histórico, ni nada de los absurdos que sobre Milei se dedicó a elaborar y difundir determinada prensa europea. Argentina está en un colapso económico de difícil salida, y en una crisis política de grandes dimensiones con muy graves asuntos de corrupción en los que está implicado el clan Milei en su vertiente femenina.
El primer acto de la caída del primer presidente anarco-liberal de la historia tuvo lugar este domingo. Las encuestas daban un empate con alguna posibilidad de triunfo a la oposición en su cara a cara con Milei. Los resultados, categóricos, el PJ arrasó sacándole 14 puntos de diferencia a los anarco-morados de Milei. La primera reacción de Milei antes la catástrofe fue anunciar que no había ninguna reacción pro su parte y que seguía implementado su programa aún con más fuerza. Esa instancia en el error puede llevarle a perder por aún más de 14 puntos en las cruciales elecciones de octubre. Si eso es así, y todo apunta a que va a serlo, Argentina se puede encontrar en una situación de volatilidad política en diciembre. Con un Milei enquistado, su hermana salpicada por corrupción, una vicepresidente del país, Victoria Villaruel con cada vez mayor paso político y los gobernadores provinciales -de gran poder en Argentina- enfrentados a Milei, el inicio de 2026 es tan imprevisible como emocionante.
Esta derrota también tiene su lógica repercusión en el terreno internacional. VOX, el partido que más apoyo ha dado al político anarco-liberal argentino, había anunciado a bombo y platillo su -siempre histriónica- presencia para su reunión VIVA 2025, pocos días después tras la cita electoral del domingo, Milei anunció que no venía a España. La derecha ultra-liberal europea se queda sin su referente, un león sin fuerza
